¿Qué es el vino natural?

No existen ni una definición ni una legislatura específicas que describan de manera clara e inequívoca lo que es un vino natural. Por este motivo existe un intenso debate que incluye una gran diversidad de opiniones, aunque hay un cierto consenso en los aspectos más esenciales. El termino "natural" no expresa que los otros vinos no lo sean, sino que es una manera de distinguir-los de los vinos comerciales e industrializados a los que el consumidor está habituado actualmente.
Lo más importante para nosotros, y además una realidad inequívoca, es que un "vino natural" es un "vino tradicional", es decir, como se ha hecho "toda la vida". Y toda la vida significa durante los últimos 6.000 años en los que hay pruebas históricas que demuestran la elaboración de vino, y no durante los últimos 60 años donde esa elaboración se ha industrializado. Entonces, ¿Qué es para Naturaa un "vino tradicional"? Des de luego, no es una invención actual ni una moda pasajera; es una manera de pensar, de trabajar la tierra, de volver a los orígenes, de respetar los ritmos de la naturaleza, sus ciclos. En definitiva, es una manera de vivir y, por tanto, de consumir. Y en términos de elaboración del vino son aquellos...
Defensores de la tierra y el medio ambiente
Las uvas proceden solo de cultivos ecológicos y/o biodinámicos, respetando al máximo la tierra y el medio ambiente. Una agricultura tradicional en la cual no se utiliza ningún tipo de producto químico.
Mínima intervención
Aplicando el principio "la no intervención, es en si misma una manera de intervenir". La idea es aplicar los conocimientos actuales, pero tradicionales, de agricultura y enología, para intervenir lo mínimo posible, tanto en el campo/viñedo como en la bodega. De esta manera, los viticultores intentan evitar poner o quitar cualquier cosa al vino con el objetivo de que pueda representar de la manera más fiel posible el terreno del que procede y la variedad de uva. Sintetizando: Zumo de uva fermentado y nada más. También intentan reducir al máximo la utilización de maquinaria o la han sustituido totalmente, recuperando las antiguas prácticas agrícolas en la que se utilizaba la fuerza animal para realizar las tareas del campo. La vendimia se hace totalmente a mano recogiendo cuidadosamente cada una de las uvas.
Levaduras indígenas
Si existe un trabajo en el viñedo bajo conceptos tradicionales, que mayormente van ligados a prácticas biodinámicas (siempre mínimo orgánicas), se consigue una uva sana y expresiva. Eso significa que tendrá levaduras fuertes para fermentar. En la bodega las uvas fermentan de manera espontanea con sus propias levaduras indígenas. En ningún caso se añaden levaduras comerciales que puedan alterar de alguna manera las aromas o el gusto del vino. De esta manera, cada uno de los vinos puede expresar libremente los matices propios de su añada, variedad y terreno.
Respeto en la bodega
Se trata de respetar al máximo el esfuerzo realizado en el viñedo para conseguir uva sana, cuando esta llega a la bodega. Durante la elaboración del vino no se añade ningún producto químico ni se utiliza ninguna técnica industrial que pueda alterar el vino. No se clarifica ni se filtra, y en ningún momento de su elaboración se añaden sulfitos, o muy pocos, que no deben superar los 20-25 mg/l.
NOTA: En la reacción química espontanea de fermentación se producen sulfitos de forma natural y su valor está entre los 6-10 mg/l. Para que sirva de referencia.

¿Qué diferencia hay entre un vino natural y un vino ecológico?

Para que un vino sea natural debe proceder de una agricultura ecológica o biodinámica, pero no todos los vinos ecológicos pueden catalogarse como naturales. Las grandes diferencias entre ellos son la mínima intervención y los sulfitos añadidos. Los vinos naturales son elaborados con la mínima intervención posible, y por este motivo no son filtrados ni clarificados. Por regla comúnmente aceptada no se les añaden sulfitos en ningún momento del proceso y, aunque no exista una norma que lo regule estrictamente, como máximo pueden contener alrededor de 20 mg/l. En el caso de los vinos ecológicos la legislación permite añadir sulfitos hasta un máximo de 100 mg/l en los vinos tintos, y hasta 150 mg/l en los vinos blancos y los rosados.

¿Qué son los sulfitos?

Los sulfitos son derivados del azufre que se utilizan en la industria alimentaria como aditivos antioxidantes y antimicrobianos, y su principal función es la conservación. Prácticamente ningún vino está libre de sulfitos, ya que estos se generan de forma natural durante la fermentación a causa de la acción de las levaduras. Pero la cantidad de sulfitos que se generan es muy poca y prácticamente residual. En los vinos naturales no se añaden sulfitos, pero en el caso de los vinos ecológicos y los vinos convencionales la legislación permite añadir ciertas cantidades de este aditivo antioxidante. En el caso de los vinos ecológicos se permite añadir sulfitos hasta un máximo de 100 mg/l en los vinos tintos y 150 mg/l en los vinos blancos y rosados. En los vinos convencionales se pueden añadir hasta 150 mg/l en el caso de los tintos y 200 mg/l en el de los blancos y rosados. De esta manera, hay una diferencia muy importante entre los sulfitos que contiene un vino natural y los que pueden contener los vinos ecológicos y convencionales.
Algunas personas son muy sensibles a los sulfitos y les puede provocar reacciones adversas como irritación gastrointestinal, reacciones cutáneas o dolor de cabeza. De hecho, la presencia de una mayor cantidad de sulfitos se relaciona con el dolor de cabeza que sentimos después de haber consumido ciertas cantidades de vino, el que llamamos "resaca". Por contra, al consumir vino natural estos efectos adversos son mucho menores o casi inexistentes.